lunes, octubre 31, 2005

Nada diré de la estúpida noticia del día

Que les den a todos; a la familia al completo. Yo prefiero fijarme en la estupenda modelo del stand de Canon en la feria SonimagFoto 2005 en Barcelona.

sábado, octubre 29, 2005

La OCU, su publicidad y sus ofertas

Esta mañana he comprado una revista de informática. Da igual cual de la pléyade de ellas me pueda interesar. Entre la multitud de pingos que venían con la revista, un encarte de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). La publicidad, la de costumbre. Una suscripición o abono como socios, con derecho a recibir algunas revistas y algunos regalos.

La defensa de los derechos como consumidor no deben ser suficientes para atraer a los ciudadanos de esta excesivamente desvertebrada sociedad. Y hay que ofrecer regalos. Agendas electrónicas, auriculares y, en el caso que nos ocupa, una magnífica cámara de fotos digital.

Esta última, un prodigio de la técnica. 1,3 Megapixeles. Atardeceres de ensueño. Fotos increibles de sus hijos. Tódo eso prometen. Un mínimo análisis de las características del aparato, cuyo fabricante es desconocido, indica que apenas se puede considerar algo más que un juguete fotográfico, con una utilidad limitada en las imágenes que pueda obtener. No digo que no tenga ninguna utilidad, pero sí que ésta será necesariamente limitada, y que difícilmente se podrán obtener imágenes "de ensueño".

Creo que aquí hay algunas cuestiones éticas a comentar. Cada cual es libre de ofrecer los regalos que quiera para incentivar una respuesta de un potencial consumidor de un servicio. Pero está claro que en el comportamiento de una organización como la que nos ocupa, se espera precisamente una publicidad más ajustada. Menos sensacionalista. Se podría argumentar: "Al fin y al cabo es un regalo. ¡Qué más quieres!" Vale. Pero aun así hay que dejar claro qué es lo que se regala. Que nadie se lleve a engaño. El auge de la imagen digital hace que esta sea un reclamo de actualidad para muchas personas. Pero convendrá que alguien, de vez en cuando, diga la verdad sobre la calidad que se puede esperar de cada uno de estos chismes. Y por qué no, para empezar, quienes dicen defender a los consumidores.

La imagen de hoy, una de las estatuas vivientes que pueblan las Ramblas barcelonesas. Quizá se ha quedado de piedra ante la oferta de la OCU.

viernes, octubre 28, 2005

Un pequeño truco fotográfico

Uno, cuando sale de casa, a dar una vuelta, suele llevar consigo una pequeña cámara compacta digital. Una Canon IXUS 400. De vez en cuando se anima a tirar alguna foto con poca luz, aunque las características de estos sensores no son las mejores para obtener imágenes nítidas a elevada sensibilidad. El ruido electrónico es demasiado evidente, y destruye el detalle fino de la imagen. Pero a veces más vale una imagen regular que ninguna en absoluto.

La imagen de hoy no es que tenga gran cosa en especial, la tomé para documentar un hecho que ahora no viene a cuento. Pero sin darme cuenta, el equilibrio de blancos estaba ajustado a luz artificial. La sorpresa es que la imagen no está mal de color. El cielo ha obtenido un azul más intenso; en otra foto similar con el equilibrio de blancos en luz natural aparecía con un tono más sucio, apagado. La iluminación artifical mantiene cierto grado de calidez. El conjunto es interesante. Habrá que probarlo más a menudo.

jueves, octubre 27, 2005

La "Oktoberfest" o de las cutrefiestas populares

Una de las penas que hemos de sufrir en este valle de lágrimas son las fiestas populares. Entendámonos. No es que esté en contra de que la gente (el pueblo, de ahí lo de "populares") se divierta. Lo que me carga un poco es la oferta de diversiones que se pone a disposición de la gente.

Primera quincena de octubre. Esto es Zaragoza. Luego llegan las Fiestas del Pilar. Gente por todos lados. Montones de gente. De hecho la publicidad del Ayuntamiento se basa en eso. "Todos a la calle". Con tal de que haya mogollón, todo va bien. Los políticos la llamarán "un éxito de la participación ciudadana". En fin...

Las suelo evitar. Pero de vez en cuando uno sale un rato. Una buena gente te llama... Y si salimos... Y si tomamos un chisme... Y si nos vamos... ¡¡¡a la Oktoberfest!!!, remedo nimiocutre de la fiestas de la cerveza bávaras.

La caspa. Una carpa con varias decenas de mesas y bancos dispuestos cual comedor colectivo de un "Stalag" (campo de prisioneros alemán), que es lo propio. Para beber, cerveza en jarras de litro... ¡¡¡de plástico!!! Y unos tipos con pantalones cortos cantando marchas teutonas. Para comer, salchicas de plástico con puré de patatas frío.

Menos mal que uno no depende del ambiente para pasarlo bien. Que para eso está la compañía. Y aunque el día no acompaña (fuera la sequía llega a su fin, y hasta este lejano lugar llegan los ecos de las tormentas tropicales del Atlántico), hacemos unas risas.

Eso sí. A la salida una advertencia. No llevarse la jarra... ¡¡¡de plástico!!! Vaya. Yo que me iba a preparar el ajuar.

martes, octubre 25, 2005

Alguna "bitácoras" habituales

De la misma forma que yo ofrezco este Cuaderno de ruta, y tengo un reducido pero interesante grupo de seguidores, exiten otras bitácoras o weblogs (abreviado, blogs) que yo sigo con frecuencia por su interés o por curiosidad.

  • Utilidades informáticas (programas, juegos, servicios en internet...) - Download Squad.
Espero que os sean útiles, o interesantes.

La fotografía de hoy, algunos barceloneses aprovechan el buen tiempo de octubre en la Rambla del Mar a la caída de la tarde.

lunes, octubre 24, 2005

Una vida por delante (An unfinished life, 2005)

El título de la película es un epitafio. Afortunadamente esta película no necesita epitafios, puesto que no está muerta sino viva y bien viva. Dirigida por el sueco Lasse Hallström, que previamente nos deleitó con películas de gran sensibilidad (Las normas de la casa de la sidra, Chocolat, Atando cabos), en esta ocasión vuelve a mostrar su buen oficio y su excelente dirección de actores.

Claro que con algunos de ellos la cosa está fácil. ¡Qué podemos decir de Morgan Freeman, o de Robert Redford! Pero es que también obtiene una interpretación más que razonable de la frecuentemente petarda de Jennifer Lopez. La película tiene niña, Becca Gardner, uno de estos especímenes cuasi humanos que habitualmente se dedican a robar las películas a los actores consagrados. Pero en este caso tenemos una niña que no es pegajosa, que se mantiene en su sitio a pesar de su protagonismo y que deja espacio para poder disfrutar de los veteranos intérpretes. ¡Ah! y también está Bart, un oso (y unos gatos, y un mapache, y vacas, y caballos,...)

La historia va de familia rota por tragedia familiar, con reencuentros, duros en muchas ocasiones. Casi todo el mundo arrastra su pequeño o gran drama, pero con un mensaje optimista, de solidaridad y de apoyo mutuo para superarlos.

Creo que es una buena oportunidad para ver una película hecha con oficio, interpretada con más oficio, que nos hará salir bien, y disfrutar de paso de los paisajes de Wyoming. Especialmente, el espléndido valle glaciar donde encontramos la granja de los protagonistas. Yo le doy un siete (alto).

La imagen de hoy corresponde a un brazo del Lough Corrib en Irlanda, Condado de Galway, situado también en un hermoso valle glaciar también.

domingo, octubre 23, 2005

Actualización "De viaje con la cámara al hombro"

Hoy hay mensaje extra en este Cuaderno de Ruta. He de anunciar la actualización de mi página de viajes "De viaje con la cámara al hombro", con el reportaje sobre la Toscana realizado durante mis vacaciones en la primera quincena de septiembre de este año 2005.

A todos aquellos que hayan seguido este Cuaderno de Ruta, les resultará familiar el reportaje, ya que el mismo se ha publicado por entregas en estas mismas páginas entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre.

Espero que os guste.


La imagen que acompaña esta actualización corresponde a un detalle de la Loggia della Signoria en la Piazza del mismo nombre de Florencia.

World Press Photo

La World Press Photo tiene como misión (reproduzco literalmente):

"...to encourage high professional standards in photojournalism and to promote a free and unrestricted exchange of information."

Es decir, se trata de mantener un alto nivel de calidad en la fotografía aplicada al periodismo y promover intercambio libre y sin restricciones de la información.

He tenido la suerte de poder encontrarme con la edición correspondiente a diversos años en varias ciudades de Europa en diversas ocasiones. Siempre me ha sorprendido. En muchas ocasiones me ha hecho dudar de la diferenciación que en algunos lugares se hace entre la fotografía como medio documental frente a la fotografía como medio artístico. Las cualidades estéticas de muchas de las fotografías que se exponen cada año me parecen sorprendentes.

Los temas son diversos, pero generalmente aquellas que adquieren más fama y resultan, con más frecuencia, premiadas son aquellas que muestran los aspectos más dramáticos, por no decir trágicos, del mundo en el que vivimos. No obstante, también encontraremos temas más ligeros y divertidos que las guerras y las catástrofes. El deporte, el espectáculo, la socidad en general tienen también cabida en esta muestra. Lo importante es la calidad.

Ya sabéis. Si os la encontráis por algún lugar, en algún momento, no dudéis en visitarla.


La imagen de hoy corresponde al Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, donde recientemente pude disfrutar de la exposición de fotografías correspondiente a la edición de 2005.

viernes, octubre 21, 2005

Televisiones... ¡pagar o no pagar! He ahí el...

Dentro de unos días Canal+ dejará de retransmitir sus emisiones codificadas por vía terrestre analógica. Desde principios de los años 90, se constituyó en la televisión de pago. Un concepto que en su momento supuso una cierta revolución en este país. Todo el mundo daba por hecho que la televisión era un servicio público, y por lo tanto, gratis. Hasta entonces sólo estaba la televisión pública con su dos canales.

Después vimos la expansión de los canales privados. Y descubrimos algo. La televisión no es gratis. Se paga. Aguantando una cantidad desmesurada de publicidad. Soportando reality-shows que no dejan de ser más que otra desmesurada cantidad de publicidad, con sus llamadas a teléfonos con tarifas desmesuradas, con los mensajitos cuyo coste real es también desmesurado, y con una comida de tarro colectiva, que atrofia los pensamientos, y que nunca sabemos muy bien a que intereses sirve. ¿Creen que no sirve a unos intereses? ¿No se acuerdan del follón que montó el Gobierno de Aznar con las plataformas digitales?

Como alternativa, tenemos la televisión de pago. Ahora ya, digital, por vía satélite y pronto por vía terrestre. Nos ahorramos la publicidad. Podemos adaptar la programación a nuestros gustos. No nos equivoquemos; tampoco es inocente en lo de servir a intereses diversos. Pero por lo menos, nos podemos ahorrar cierto grado de basurilla.

Yo he caído de nuevo. Ante la eliminación del canal de pago analógico de toda la vida, me he cambiado al satélite. Y me he suscrito a unos cuantos canales de cine. Hoy he visto Río Bravo, y el otro día Cyrano de Bergerac (la de Jose Ferrer). O qué decir de El turista accidental. Y Europa de Von Trier. Y un ciclo dedicado a Ginger Rogers. Qué comentar de la Desirée que tanto le gustaba a mi madre... En fin. Que lo pago muy a gusto. Y a quien c.ñ. le importa la g.l.p.ll.z del granhermano.

Paseando por Barcelona, uno se llega a la Rambla del Mar, donde podemos ver llegar los barcos de Mallorca, bajo la expectación de turistas y paseantes.

miércoles, octubre 19, 2005

Obaba (2005)

Obaba, película dirigida por Montxo Armendáriz, supone un nuevo paso en el cine intimista, cercano, pegado a la tierra que practica el director navarro, que tanto nos gustó con Secretos del corazón.

El reparto es coral, aunque con un personaje central, el de Lourdes la estudiante de periodismo (o algo parecido) que interpreta Bárbara Lennie, para mí hasta ahora una desconocida. Un trabajo para la facultad con una cámara de vídeo por parte de Lourdes nos servirá para ir conociendo diversas historias de la imaginaria localidad de Obaba, que se entrecruzan entre sí, y cuyas repercursiones aparecen todavía en el presente. Protagonistas ilustres de alguna de las historias como Eduard Fernandez, siempre convincente, o menos convincentes como Pilar López de Ayala, en mi opinión una actriz sobrevalorada. También como protagonistas, una pléyade de niños que juegan a favor de la espontaneidad que imprimen en sus actuaciones. De fondo, una serie de sólidos secundarios, poco conocidos pero que dan un soporte esencial a una película de corte coral, como he dicho anteriormente. Entre los secundarios, algunos de lujo con pequeños papeles como Mercedes Sampietro, Juan Diego Botto o Lluis Homar, siempre muy convincentes.

La película está en general muy bien hecha y tiene momentos muy interesantes, salpicados por otros menos atrayentes. La chica protagonista, que en general considero una actriz competente, plantea una historia personal que no se sabe muy bien de donde viene ni a donde va, y en la que no queda claro porqué se siente atraida por el lugar. Y esto, para mí, es una debilidad del filme. Por otro lado, algunas de las historias cortas resultan realmente interesantes, cuando no conmovedoras, y se siguen con gran atención.

En resumen, dado que el cine español no está en sus mejores tiempos y el cine internacional tampoco (qué vamos a decir de la carencia de ideas de los norteamericanos, más entregados al ruido que a las nueces), esta película se puede calificar de muy notable y muy recomendable. Especialmente, para quien guste de las historias cotidianas. Aunque con un puntito mágico. Que siempre viene bien. Le pongo un siete (y eso que la nota en interpretación baja por el excesivo peso en la película de la López de Ayala).


En la imagen de hoy, seguimos paseando por las Ramblas de Barcelona, entre los numerosos mimos que pueblan el bulevar y atraen a los numerosos turistas. Aunque alguno sea realmente trágico.

martes, octubre 18, 2005

Trabajar en la red - Writely.com

Durante años, no hablo de los últimos sino de hace algunos, quienes teníamos que trabajar con aplicaciones de productividad ofimáticas, hemos estado atados a nuestros discos duros, a los disquetes para transportar nuestros archivos, y a aplicaciones más o menos amistosas o más o menos abstrusas según los momentos y las necesidades.

Imagino que hoy en día poca gente se acordará de un procesador de textos como WordPerfect 4.2, en el que habíamos de escribir sobre una pantalla negra con unas letras de color verde o naranja fosforito. O aquella hojas de cálculo en Quattro o Lotus 1-2-3. O aquellos gráficos y diapositivas que elaborabamos trabajosamente en Harvard Graphics.

Después vinieron los tiempos felices de los Word, Excel, PowerPoint, y los entornos gráficos que hacían nuestra vida un poco más agradable. Realmente en este punto me da igual el omnipresente Windows o el elitista Mac. Durante años he trabajado con el primero, y ahora escribo estas líneas desde el segundo.

Pero nuestra necesidades hoy en día empiezan a ser distintas. Nos movemos más, necesitamos que nuestra información sea ubicua. Hemos cambiado los disquetes por las minúsculas y capaces llaves USB. Pero aun así, esto nos parece lento y engorroso. Debemos poder acceder a nuestros documentos ya.

Las soluciones todavía han de desarrollarse más, pero ya es posible encontrar aplicaciones en la red, que basándose en navegadores de internet, permiten elaborar, disponer, compartir documentos allá donde vayamos y encontremos una conexión a la red de redes. Últimamente he estado probando una de ellas, Writely.com, para elaborar algunos documentos. Carece todavía de muchas de las funciones y de la potencia de las aplicaciones de escritorio, pero todo se andará. No sé. Por si queréis probarla.

Por cierto, que si queréis trabajar con aplicaciones de escritorio, pero os queréis liberar de las multinacionales comerciales, no os olvidéis de encomiables empeños como OpenOffice.org, AbiWord o Gnumeric. Por mencionar las más difundidas para los tres sistemas operativos que más pelean entre sí: Windows, MacOS y Linux.

En la imagen de hoy, unos mimos callejeros animan las tradicionales Ramblas barcelonesas.

domingo, octubre 16, 2005

Y Alonso llegó, vió... y Renault venció

Renault, la marca de la clase media francesa, la aspiración tradicional de los pequeños burgueses se ha impuesto en el mundial de Fórmula 1 a los aristocráticos británicos de McLaren con sus no menos aristocráticos motores Mercedes.

El constructor francés ha ganado los dos títulos importantes, piloto y constructores, basándose en la planificación, en la economía, en la gestión de riesgos, en la administración de ventajas. Frente a los bocazas británicos proclamando las bondades de sus coches y del soso finlandés (hay quien le llama hombre "de hielo", pero a mí me parece que sólo es un soso), el equipo azulón ha mostrado que tenían reservas técnicas suficientes. Y lo han hecho en la última carrera en la que Alonso ha dominado de principio a fin, sin que Raikonnen le haya amenazado en ningún momento. Sólo les hubiera faltado el doblete en el podio. Pero es que Fisico es otra cosa...

Pues nada. Enhorabuena a la clase media.

La imagen de hoy corresponde a un "Chevy" de época, aparcado el 7 de junio de 2004 en la Calle Gascón de Gotor de Zaragoza.

sábado, octubre 15, 2005

Volando sobre Italia

Despidiéndonos ya de la Toscana, el viaje de vuelta en Alitalia entre Florencia-Peretola y Barcelona-El Prat de Llobregat con escala en Milan-Malpensa transcurrió en un día de sol radiante, despejado, con gran visibilidad. Y aprovechando la bondad del personal de facturación a la hora de permitir al viajero elegir su plaza, pudo hacer alguna fotografía que, aunque técnicamente defectuosas por el bajo contraste ocasionado por la ventanilla del avión, puede ser curiosas y permitir un digno adiós a este reportaje por entregas que hoy acaba.

El primer accidente orográfico de interés son los montes en las cercanías de Carrara, con el mar Tirreno al fondo, y en las que se pueden observar las heridas producidas por las numerosas canteras que extraen el preciado marmol, tan utilizado en muchos de los monumentos que hemos podido disfrutar durante el viaje.

En las cercanías de Milán, la aeronave surca la inmensa y fertil llanura Padana (la llanura del Río Po), sobre la que destaca al norte la magnífica presencia de los Alpes con sus cumbres ampliamente nevadas aun en una época del año tan tardía como la segunda semana de septiembre. Aunque es difícil de decir en la distancia, el macizo que vemos en la distancia, y que el viajero situó con dificultad al oeste del Lago Maggiore, podría ser el conformado por el Monte Rosa y el Cervino, en la frontera italo-suiza. No es seguro, pero sí probable.

Sí que es seguro, que dada la situación del aeropuerto de Milan-Malapensa, y por la forma del mismo, este gran lago que se pudo ver nada más despegar en dirección a Barcelona no puede ser otro que el Lago Maggiore. Hmmmm, aquí hay que ir.

Más difícil de adivinar la filiación de este hermoso macizo que se pudo ver cuando el avión alcanzó ya una considerablemente altura, pero existe uan cierta probabilidad, que difícilmente puedo asegurar, de que se tratase del macizo de MontBlanc. A favor, la probable ruta que realizó y la dominancia en altura sobre el resto de las montañas. En contra,... casi cualquier cosa que os imaginéis.

viernes, octubre 14, 2005

Es hora de empezar a despedirnos de la Toscana

Ha sido una semana intensa. Interesante. Un estímulo constante para los sentidos y para el intelecto. Una serie de ciudades enclavadas en lo que algún buen amigo considera la auténtica cuna de la civilización occidental, remontándose a los supuestamente enigmáticos etruscos.

Tras volver de Pisa, sólo queda tiempo para un paseo, ya al caer la noche, por las calles florentinas. Un último momento para retener en la retina aquellas imágenes más características. Lo que no se quiere olvidar.

Como la imagen del soberbio Ponte Vecchio ya sumido en la noche, pero siempre colorido bajo la iluminación artificial que lo hace resaltar de las negras aguas del Arno.

O la impresionante perspectiva de la Galleria degli Uffici, con sus soberbias y geométricas dimensiones, enmarcando la esbelta torre del Palazzo della Signoria, al fondo.

Y tantas otras... No, si habrá que volver algún día.

jueves, octubre 13, 2005

Y a pesar de la gente, cuánta belleza en Pisa

Después de tanto cachondeo con los turistas que visitan Pisa, bien estará que dediquemos un espacio a la belleza de la Piazza dei Miraccoli, y de las maravillosas construcciones que allí se encuentran.

No diré mucho más. Que mis humildes imágenes sirvan de tímido reflejo de lo que allí se encuentra.




miércoles, octubre 12, 2005

Turistas, estudiantes, familias,... vagos

La Piazza dei Miracoli de Pisa es uno de los lugares más visitados de Italia. Y probablemente de Europa y del Mundo. Atraídos por la inclinación del Campanile, son numerosos los turistas que visitan el impresionante espacio que alberga el famoso monumento así como el Duomo y el Battisterio. Que vaya por delante; son de una gran belleza e igualmente dignos de ser visitados. Aunque no estén torcidos.

Pero no sólo turistas vamos a encontrar en este diáfano y luminoso espacio monumental. Encontraremos también familias que sacan a pasear a sus niños. Y no son pocos los estudiantes que estudian o repasan sus apuntes, procedentes de las escuelas y facultades universitarias que el viajero se ha encontrado en su recorrido desde la estación de Pisa - San Rossore, donde ha dejado el tren que le traía desde Lucca.

Pero claro, no todos estudian. A pesar de que esta es la acción que se presupone en un estudiante, existen otras que les son inherentes. Como hacerse arrumacos, ignorantes de la multitud que les rodea, o simplemente tumbarse a la sombra en la fresca hierba, para echar una "bien merecida" siesta. ¡Ah!, deliciosa vagancia...

martes, octubre 11, 2005

Método, El (2005)

Un breve inciso cinematográfico antes de seguir con el reportaje por entregas sobre la Toscana. Ayer fui al cine y vi una película que quiesiera comentar y, si llega el caso, recomendar.

El método, película dirigida por Marcelo Pyñeiro, e interpretada por Eduardo Noriega, Najwa Nimri, Adriana Ozores, Ernesto Alterio, Eduard Fernández, Carmelo Gómez, Pablo Echarri y Natalia Verbeke.

La película, basada en la novela El método Grönholm de Jordi Galcerán, narra un proceso de selección para un puesto de directivo en una empresa de la que poco sabemos, utilizando un moderno método en el que los candidatos van eliminándose entre sí a través de diversas pruebas. El planteamiento, basado en el clásico de un grupo de personas recluidas en una habitación cuyo paradigma es Doce hombres sin piedad, es muy bueno. Si no es original, si que nos encontramos ante un modo de expresión poco utilizado en una época en la que parece que lo más importante es la acción. Y aquí, esta acción sólo puede desarrollarse a través de los dialogo entre los personajes.

Los actores, por lo tanto, deben de estar a buen nivel, así como los diálogos del guion. Y así sucede en líneas generales. Con la excepción de Natalia Verbeke, actriz muy floja, todos los actores llegan al aprobado, siendo varios los que están de notable o de sobresaliente. Uno se queda con la cosa de la pronta desaparición de escena (sí, de escena; porque el filme tiene algo de drama teatral) de gente tan solvente como Carmelo Gómez y Adriana Ozores, ambos muy bien, como de costumbre. Pero te resarces de sobra admirando a Eduard Fernándes y especialmente a Najwa Nimri, que tiene una presencia en pantalla poco habitual para un mujer con un físico no especialmente llamativo, aunque con gran atractivo. Tendremos que quitarnos de la cabeza los prejuicios de una vez. Ernesto Alterio está desde mi punto de vista flojo, no parece tener muchos registros distintos. Lo vemos haciendo el mismo papel con frecuencia, y suficientes Eduardo Noriega y Pablo Echarri, que no desentonan en absoluto, sin llegar al nivel de sus compañeros.

El guíon es correcto en líneas generales, si bien alguna cuestión queda poco comprensible, como las situaciones en los lavabos entre Noriega, Fernández y Nimri, que luego serán fundamentales al constituirse como auténticos protagonistas del filme. Y el final tiene es sabor amargo, que uno está esperando durante todo el metraje, con los mejores momentos de Najwa Nimri, convirtiéndose en la auténtica heroina de la película.

En general, recomiendo la película, a la que otorgo la puntuación de 7/10.

lunes, octubre 10, 2005

La foto original menos original del mundo

Es difícil tomar una imagen fotográfica original de la Torre de Pisa. Esencialmente, lo que sucede es que hay un montón de gente en una esplanada inmensa con una catedral, un batisterio y un campanario. Y todo el mundo se siente atraido por el campanario (en italiano, campanile). Que es muy mono en sí mismo. Pero nadie se fija en eso. Todo el mundo se fija en que está inclinado.

Tal es la fama, que el monumento ha sido de mil formas posibles y a duras penas es posible obtener algo que no se haya visto ya. Seguro que habéis visto ya alguna foto como la siguiente... a lo mejor con menos palomas.

Pero claro, todo el mundo busca hacerse una foto original con el campanario. Todo el mundo juega a ser el "forzudo" que sujeta el campanario para que "no se caiga". Y entonces... pues que lo más llamativo no es el camapanario, sino la muchedumbre que baila una curioso baile adoptando variantes del mismo "paso". Uno se queda anonadado. Tanta originalidad me abruma.



domingo, octubre 09, 2005

Fachadas blancas, inmaculadas; mirando al sol poniente

Las de la catedral y las principales iglesias de Lucca. Muestra de la prosperidad de la ciudad en otros tiempos. Del dinero que dejaba el comercio y la industria burguesa de finales de la Edad Media y del Renacimiento.

Fachadas de marmol blanco, eventualmente acentuado en marmol verde o rojo, cuyo paradigma en gracia es la propia catedral o duomo.


Pero no solamente. Rodeada de los mercadillos que ayer veíamos, San Michelle in Foro no se le queda a la zaga en gracia y se levanta majestuosa en el centro del casco histórico de la ciudad.

¿Y qué decir de los mosaicos exteriores en la fachada posterior de San Frediano? Nada tiene desperdicio.
Quizá lo único que queda antes de abandonar la ciudad, antes de dirigirse a la estación para seguir viaje, es tomarse una cerveza en la acogedora y estupenda Piazza dell'anfiteatro.

sábado, octubre 08, 2005

Sonimagfoto 2005

Fira Barcelona - Sonimagfoto 2005

¡Qué barbaridad! Estoy que lo tiro. Hoy subo dos entradas a este mi/vuestro Cuaderno de bitácora.

También es un poco para compensar. Desde el miércoles no subía nada. Y es que ayer estuve en Barcelona. Y me pasé por la feria de fotografía que cada dos años se celebra en la capital catalana. SonimagFoto.

Mientras uno pasea entre los numerosos puestos que las marcas más celebres de la fotografía, y también muchas absolutamente desconocidas, se encuentra con las numerosas atracciones que a modo de reclamo proponen los exhibidores. Como el animado grupillo de músicos de jazz con los que nos entretenía Sony, mientras nos enseñaba y nos dejaba manosear un modelo de preserie de su novísima DSC-R1. Qué expectación levantaba la megacompacta con captor CCD grandote.

Y digo yo, que lo de exhibidor vendrá de la tendencia a exhibir bellas damas con más o más bien menos ropa, en teoría para que los visitantes prueben las maravillas fotográficas tomando imágenes de tan perfectos cuerpos. No obstante, parece que este año la cosa estaba más moderada a la hora de enseñar carnes como vemos en la bailarina/contorsionista que nos ofrecía Canon.

Que por aquello de lo políticamente correcto también situaba algún modelo masculino, muy atento con su compañera de "taichí", a la hora de corregir pequeños defectos en el maquillaje.

Menos modelos humanos y más modelos de cámaras para poder palpar y probar tendría que haber puesto la marca líder japonesa. Que no sé yo qué había que hacer para poner las manos en una de las nuevas EOS 5D. Muy considerados con los profesionales, nada con los modestos aficionados. Nada que ver con la liberalidad de Fuji, Nikon, Panasonic y, sobretodo, Olympus, que te dejaban cámara y, por supuesto, insertar tu propia tarjeta para conservar las imágenes de prueba.

Pero yendo a lo serio, que ya que la fotografía va de tomar bellas imágenes, algo de lo más interesante es visitar las distintas exposiciones fotográficas, donde se podía disfrutar de fotografías de alto nivel, como las que se veían junto al "tenderete" de National Geographic.

Aunque sinceramente, las más interesantes estaban en la Visual Art Gallery patrocinada por Pentax, gustándome particularmente las de Lucien Clergue y las de Federico Patellani. A ver si encuentro páginas suyas en la red para recomendároslas más adelante.

Que animación hay en Lucca,... y eso que no llevan a la gente de los circuitos

Lucca no suele aparecer en los circuitos turísticos. Por lo menos en los que se ofrece al turista hispano. Desde luego, el viajero por fin pasea por una ciudad italiana sin escuchar a cada paso el sonido de su idioma materno. Y se nota. Carece del agobio de otras ciudades toscanas. Y sin embargo es una bella ciudad. Y no carece de animación.

Detrás de cualquier recoleta iglesia, y entre el laberinto de estrechas calles que constituye su casco antiguo, podemos encontrar unos puestos de libros de viejo, de postales antiguas, partituras,... vamos,... el equivalente de los "bouquinistes" parisinos.


Junto a una de las ubicuas "loggias" que salpican la geografía de las ciudades toscanas, en la que se celebra un mercado de productos típicos, el músico callejero "ameniza/amenaza" el paseo de los peatones y compradores, anunciándote todo tipo de buenaventuras si le regalas con algunas monedas.


Pero donde se reunen la mayor parte de los ciudadanos que aprovechan la mañana para ir de compras es en el mercadillo, entoldado para proteger del rigor del sol del mediodía, que puebla San Michelle in Foro.

miércoles, octubre 05, 2005

No todo es vino en la Toscana... ¡Qué rica la birra Moretti!

Septiembre es un mes de temperatura agradable en la Toscana. Han pasado ya los peores calores del verano, y con máximas en torno a los 26 grados centígrados, se está bien. Realmente bien. De vez en cuando, alguna tormenta suelta un aguacero que refresca el ambiente.

Pero hacer turismo bajo el sol de las horas centrales del día, acalora a cualquiera. Y aunque hay excelentes vinos blancos en Italia que, tomados fresquitos, alivian a cualquiera, de vez en cuando viene bien una buena cerveza. O nunca mejor dicho, ¡una buena birra!


Un buen lugar para tomarse una Moretti es en la terraza de una trattoria en Lucca, agradable ciudad Toscana a 20 minutos en tren de Pisa; mientras esperamos la bruschetta de pomodoro y los papardelle al pesto, nos refrescamos.

El ritmo es tranquilo, y las camareras no dudan en sentarse a confraternizar con las parroquianas. Las sombrillas nos protegen del sol del mediodía. Y no hay prisa. Todo está bien. Ya llegará el momento de ponerse de nuevo en marcha.

martes, octubre 04, 2005

¿Me gusta San Gimignano? ¿No me gusta?

La pregunta con la que inicio este mensaje es en cierta medida retórica. Nadie duda que San Gimignano es una de las joyas de la Toscana, habiendo conservado casi integramente su casco urbano medieval-renacentista. Su perfil en el horizonte, en el que dominan las esbeltas torres que los potentados de la villa mandaban construir en sus casas para señalar su poderío económico, hace de ella un entorno singular.


No obstante, cuando atraviesa alguna de las bellas puertas que abren su muralla, el viajero puede sentirse agobiado por la multitud de turistas que llegan hasta la ciudad, todos ellos en romería a través de la multitud de tiendas de vinos, embutidos, respostería y artesanías diversas que se disponen a extraer todos los euros posibles de los bolsillos del incauto.


Para sobrevivir a esta marabunta de turismo, organizado o no, propongo dos opciones. Una es sentarse en el interior del Duomo a admirar los frescos que adornan sus paredes, e imaginar que está ante un cómic, antiguo y venerable, pero un tebeo que cuenta una historia, que nos ha llegado hasta nosotros para mayor gloria de sus "dibujantes". Otra es salir extramuros y admirar el maravilloso toscano, con sus hileras de vides, que posteriormente se convertirán en los celebrados "chiantis" y "sangimignanos" y otros caldos igualmente deliciosos y célebres.

lunes, octubre 03, 2005

Mercaderes de Venecia y Princesas

Hace días que no os hablaba de cine, enredado como estoy en ir narrando poco a poco mi viaje por la Toscana.

Pero hoy, acompañando a una imagen de las torres de San Gimignano, comentaré brevemente las dos últimas películas que he visto.

Primera: El Mercader de Venecia, adaptación del drama de Shakespeare, dirigida por Michael Radford, e interpretada por ilustres como Al Pacino como Shylock, Jeremy Irons como Antonio el Mercader de Venecia, otros no tan ilustres pero notables como Joseph Fiennes como Bassanio, y otros más jóvenes, y quizá no siempre a la altura de los anteriores. La película está espléndidamente ambientada, y en ella son notables los pasajes más dramáticos, casi siempre coincidentes con la presencia de Pacino o Irons o, mucho mejor aún, ambos. Más floja y con menos ritmo en los pasajes galantes del buen Bassanio y la bella Portia. No obstante, es de obligada visualización por parte de los fans de las adaptaciones teatrales al cine. En general, yo le daría algo como un siete.

Segunda: Princesas, película de Fernando León de Aranoa, que sigue pintando con maestría un fresco cinematográfico de la sociedad española de hoy. La del Siglo XXI de verdad y no la del Siglo XXI de la propaganda. Dos prostitutas interpretadas por (prostituta española, castiza, del barrio, y actriz de lo mejorcito que hay y ha habido en el cine español) y Candela PeñaMicaela Nevárez (prostituta dominicana, de cuerpo impresionante, pero de más impresionante corazón, también más que estupenda la actriz), representan una buena parte de los conflictos personales de muchos. No sólo de las prostitutas. Por las inseguridades. Por la soledad. Por la necesidad del otro. Realmente, una película que conmueve. Que invita a pensar. Y a sentir. Yo le sacudo un nueve. Pues eso. Que conste.

Mañana, si tengo un rato, os hablaré de San Gimignano.